viernes, 24 de junio de 2016

Desde la barrera del tiempo

A veces parece, o me quiero creer, que dejando pasar el tiempo las cosas van a ir mejor, y que solo por pararlas las empeoro o veo solo la parte gris.
También parece que la parte rosita se encarrila tan fácil que gusta poco echarle el freno.
Pero las apariencias no dejan de serlo y el rosa no deja de tener gris por más que la pereza lo quiera dejar pasar de largo, y el gris...el gris también tiene algo de rosa aunque resulte más delicado de distinguir.
Lo que sí está claro es que ya el tiempo no pasa igual de rápido, y aunque me cueste reconocerlo, hasta lo gris acaba pasando más rápido de lo que esperaba.
El problema es que la cátedra la da el pasado y no el futuro, y mirarlo venir, llegar, y esperar a que pase sin que tiemblen las canillas, es como esperar a portagayola a que se acerque el morlaco...y será que lo de torear nunca me ha hecho gracia...además de que en la barrera hay menos miedos...