Esfuerzos sin recompensas, recompensas sin esfuerzos,
luchas sin victorias, marchas sin retornos,...
Juegas a triunfar y la desgracia se te encara.
Y cuando parece que todo está perdido y hagas lo que hagas nada tiene remedio,
sales a flote triunfante y hasta sonriente sin saber bien ni cómo.
Huyes de consejos porque a nada te saben.
Temes porque tampoco es que del todo te confíes.
Sabes que nada hay para tener certeza clara.
Y cuando todo en ti se deja llevar y no reclama, surge esa vida, y esa calma.
¿Por qué si no has hecho nada? ¿Cómo si no eres ni consciente?
¿Cuándo si cuando quieres no puedes? ¿Dónde si nadie te cree?
Y te gusta ese sabor a dulce y esa esponjita que se vuelve el alma.
Falta el aire, pero no por dolor sino por esperanza.
Te gustaría gritar pero sabes que estás en un mundo insonorizado.
Te gustaría revivir pero de ti no depende.
Te gustaría repartir pero nadie lo entiende, ¿una recompensa a nada?
¿una alegría sin sufrimiento y sin esfuerzo?
Como siempre... suena a cuento
Pero de los que viven los más felices...
luchas sin victorias, marchas sin retornos,...
Juegas a triunfar y la desgracia se te encara.
Y cuando parece que todo está perdido y hagas lo que hagas nada tiene remedio,
sales a flote triunfante y hasta sonriente sin saber bien ni cómo.
Huyes de consejos porque a nada te saben.
Temes porque tampoco es que del todo te confíes.
Sabes que nada hay para tener certeza clara.
Y cuando todo en ti se deja llevar y no reclama, surge esa vida, y esa calma.
¿Por qué si no has hecho nada? ¿Cómo si no eres ni consciente?
¿Cuándo si cuando quieres no puedes? ¿Dónde si nadie te cree?
Y te gusta ese sabor a dulce y esa esponjita que se vuelve el alma.
Falta el aire, pero no por dolor sino por esperanza.
Te gustaría gritar pero sabes que estás en un mundo insonorizado.
Te gustaría revivir pero de ti no depende.
Te gustaría repartir pero nadie lo entiende, ¿una recompensa a nada?
¿una alegría sin sufrimiento y sin esfuerzo?
Como siempre... suena a cuento
Pero de los que viven los más felices...