sábado, 31 de agosto de 2013

¿Qué nombre darle?

Si no es milagro, ¿cómo puede o debe llamarse?
Un corazón, noble quizá, que no ha sentido nunca la maldad pero sí se ha visto herido, muy dolido, que ha llorado y llorado, que ha renegado y hasta maldecido, por qué no, que se ha retorcido de amargura y ha llegado a odiar...
Otro corazón similar, o quizá no, engreído, orgulloso, duro, rencoroso, que no soporta una presencia, un recuerdo, una persona...
Un sentimiento oscuro, triste, amargo, recurrente, enfermizo...
Una historia triste, dolorosa, agria...
Y un final común...
Olvido... pero no un olvido cualquiera... No un olvido que destierra y escamotea...No un olvido presente y constante... y por lo tanto hiriente...
Un olvido que va unido a gratitud...Olvido que va unido a Perdón...
Cuando esos corazones y esos sentimientos son capaces de volver la mirada, y el recuerdo, y esas historias cambiar sus letras,...Vuelven la vista y encuentran esperanza,... agradecimiento,... hasta ilusión,... y sobre todo paz...
¿Cómo puede o debe llamarse?
¿Hay algo que se escape más del poder humano, de su voluntad?
¿Cómo puede el odio tornarse en olvido sano? ¿Cómo pueden la tristeza y la agonía desvanecerse y dejar paso a la serenidad y al sosiego? ¿Cómo puede la rabia tornarse en buenos deseos?
¿Cómo puede le hombre amar hasta lo doloroso que dejó atrás?
Delicadamente, muy dulce y suavemente, el corazón se va esponjando...lo imposible se hace posible en el horizonte...y de pronto...llega y hasta se instala...
¿Qué nombre puedes darle?

martes, 27 de agosto de 2013

Humildad

Sentir que todo está por encima... Suspirar y que tu anhelo lo llene todo...
Que nada te importa más que los demás, ni siquiera tú...
Que tus deseos lleguen antes a mil lugares que a tu propio yo...
Aunque, ¡es tan fácil caer en eso de la falsa modestia!...Aparentar, o intentarlo...
Eso de sentir que los demás son mejores que tú, o que debes ponerlos a ellos por delante de tu bienestar, hoy suena a baja autoestima, a problemas...y no está de moda...
Y, sin embargo, ¡¡¿¿qué hay más bonito que una persona humilde??!!
¡¡¿¿Ni qué hay más espantoso que una persona arrogante, creída de sí misma, prepotente y orgullosa??!!
Yo creo que nada...
Es fácil caer en la falsa modestia sí, pero a veces también en esa parte prepotente y arrogante que sólo indica falta de equilibrio, de afecto, de vida plena...
Creer que tengo derecho, que es lo justo, lo que merezco, lo que se me debe...Y no deja de ser eso, una vana y absurda creencia o incluso invención...
...Cuando la humildad es...otra cosa...
La persona humilde no es otra que aquella que vive plenamente y sabe cuál es su lugar en la vida,... un lugar importante, como toda vida,... sí, pero no más que ninguna otra...
La persona humilde valora, defiende, confía y ama... Y por eso mismo no se siente superior a nadie ni con necesidad de imponerse en nada...
La persona humilde es la realmente valiosa, la entregada, la que sueña, vive y desea por encima de cualquier falso espejo,... la que espera y siente, la que sabe y entiende que nada en la vida vale tanto como para aplastar a nadie...
La persona humilde se ama y valora en su autenticidad, sin engaños, sin tapujos...
Mi deseo: dejarme encontrar y aprender de ella...
Mi añoranza: no olvidarla aunque no esté de moda...

domingo, 25 de agosto de 2013

...Para siempre...

¡Qué vértigo dan esas palabras!
Comprometerse o pensar en algo que dure tanto, parece que espanta, que sienta mal, que hace huir, ser incrédulos, renegar y hasta lamentarse de que acaso pudiera eso ser. 
En el fondo, bastante probablemente porque dudamos y desconfiamos de que eso exista, de que realmente pueda ser. ¿Cómo puede algo ser "para siempre"? Máxime cuando en este mundo nada dura tanto...
Es mejor dejar esa idea de lado, rehuirla, es de locos...
Pero cuando esas palabras las escuchas en un contexto muy diferente al del compromiso, en un entorno muy diferente al bonito e idílico...uy ahí tienen otro peso muy diferente... 
Escuchar a una madre en el velatorio de su hija de 36 años lamentándose y diciendo "te he perdido para siempre"...ahí no quedan dudas, ni huecos, ni posibilidades...eso sí que es un auténtico "para siempre"...
Un dolor, un vacío, una ausencia...que no van a faltar nunca, jamás...otras palabras tan tan similares...
Y sin embargo, no pude quedarme ahí...
Algo...que yo tengo muy claro qué o más bien quién...me hizo seguir hilando y pensando en ello... 
Si el dolor y el vacío pueden ser para siempre, ¿por qué no pueden serlo la esperanza, la ilusión, la verdad?¿por qué no puede serlo el amor?
Pues sí, lo es...aunque no sepamos verlo, vivirlo, ofrecerlo y demostrarlo, está ahí, siempre lo está... conviviendo con el dolor y el sufrimiento, mano a mano, sí, pero algo muy hondo, muy hondo, me hace decir que sólo y realmente el Amor es Para Siempre...