miércoles, 17 de febrero de 2016

Indignación...con pelotas

Y pensar que me gusta el fútbol, como deporte claro, que hace años era forofa convencida...
Y hoy en día no puedo dejar de pensar, por mucho que lo intente o que quiera dejar reposar los datos, que el fútbol institucional no es sino el semillero de la violencia, mala educación, y decadencia de la sociedad...
Si al menos estuviera prohibido para los niños...Pero no, orgullosos los llevan a escuchar, y decir, las más grandes barbaridades en nombre de supuestas injusticias y errores garrafales, en nombre de un supuesto orgullo, color o vete a saber qué, que ni entiende ni concede el más mínimo error. Todo el mundo puede equivocarse, un árbitro nooo, un jugador de fútbol nooo,... venga yaa!!
Al final, por más que deje reposar el tema, me acaba saliendo la indignación máxima...
Alguien me decía que los toros son peor. Pues no, para mí no. No defiendo los toros, pero a las muy malas son animales... En el fútbol, institucionalizado como está, se insulta, se calumnia, se discrimina, y por desgracia hasta se ha llegado a matar a personas, seres humanos, iguales, con una dignidad, con un derecho a ser reconocidas y respetadas más allá de lo que hagan o como lo hagan.
Pretenden que la educación cambie el mundo, la sociedad, la juventud...Con un boicot tan exageradamente permitido y normalizado es imposible enseñar a convivir, ni a respetar, ni a escuchar, ni a comprender y mucho menos valorar al que es diferente, y mucho menos cuando no hace lo que tú esperabas, o para lo que has pagado...porque esa es otra, dinero, dinerales los que se mueven y los que se justifican tan irracionalmente,...pero por ahí mejor ni entro...por ahora...
Sinceramente, el fútbol, como deporte, es muy plausible, como institución ojalá desaparezca, y pronto, por el bien de la humanidad...

jueves, 4 de febrero de 2016

Fatiga ¿crónica?

Grande...grande...grande...enormemente grande...
Vacío, muy vacío...extremadamente vacío...
Cansancio...agotamiento...fatiga...
Qué limitante es esa falta de aliento, de fuerza, de vida, esa debilidad tanto física como mentalmente.
O quizá más la fatiga psíquica... esa que trepana día a día cada centímetro de tu alma...
Ese vacío que te amordaza, que tambalea, te frena y temporalmente hasta paraliza, pero para el que no existe forma de liberarse,... para ello no hay baja,... de la vida no se puedo uno dar de baja...
Qué idílico aquel "que paren el mundo que yo me bajo", y cuántas veces no soñado...
Parar de vivir, hacer un descansito y seguir adelante...
Un desconectar, no de vacaciones, sino total...
Qué paralizante incluso hasta el soñarlo...
Al final...la fatiga sigue...y también la vida,...
Y cada cual lucha con ellas como buenamente pueden...a unos les luce más que a otros...