Rabia, coraje, y hasta ira...
Te rebelas y te enfadas con el mundo... y al final para qué... tienes que acabar claudicando, bajando la cabeza y hasta entrando por el aro sin remedio... porque no puedes hacer, ni siquiera elegir ninguna otra cosa...
Condena a ser así, condena a asumir y vivir lo que toca, por más rabia que te dé, por más coraje y más ira que en ti provoque.
Impotencia porque ves lo que otros no ven, ceguera para no ver lo que otros sí ven, condescendencia para no hacer de tu voluntad el filo de espada que a veces desearías, y al final, siempre al final, tragar y tragar, sus deseos, sus desaires, sus desplantes, razonables o no, acertados o no..., porque nada hay, porque nada espera, porque nada vive..., vale, sí, pero las ilusiones no se crearon solas...,
Y te resistes a creer en tanta mala idea junta, y al final, siempre al final, piensas y te convences que la indiferencia, la distancia, la supuesta cordura, control y sabiduría, sólo son la pose de la insensibilidad más enorme y de los complejos más duros, y te sientes libres de ellos, al menos de algunos, porque das la cara, y chillas y pataleas, pero no te callas ni te escondes...Y siempre al final llega la calma, y el deseo de borrar todo, y de olvidar, y de pasar página, porque nada tiene más sentido que saber que tu vida no es un simple vacío como el de muchos, vale y vale mucho, porque es entrega, es sincera y es cariño...
Te rebelas y te enfadas con el mundo... y al final para qué... tienes que acabar claudicando, bajando la cabeza y hasta entrando por el aro sin remedio... porque no puedes hacer, ni siquiera elegir ninguna otra cosa...
Condena a ser así, condena a asumir y vivir lo que toca, por más rabia que te dé, por más coraje y más ira que en ti provoque.
Impotencia porque ves lo que otros no ven, ceguera para no ver lo que otros sí ven, condescendencia para no hacer de tu voluntad el filo de espada que a veces desearías, y al final, siempre al final, tragar y tragar, sus deseos, sus desaires, sus desplantes, razonables o no, acertados o no..., porque nada hay, porque nada espera, porque nada vive..., vale, sí, pero las ilusiones no se crearon solas...,
Y te resistes a creer en tanta mala idea junta, y al final, siempre al final, piensas y te convences que la indiferencia, la distancia, la supuesta cordura, control y sabiduría, sólo son la pose de la insensibilidad más enorme y de los complejos más duros, y te sientes libres de ellos, al menos de algunos, porque das la cara, y chillas y pataleas, pero no te callas ni te escondes...Y siempre al final llega la calma, y el deseo de borrar todo, y de olvidar, y de pasar página, porque nada tiene más sentido que saber que tu vida no es un simple vacío como el de muchos, vale y vale mucho, porque es entrega, es sincera y es cariño...