El miedo está siempre presente, listo, preparado para lo que haga falta.
Y si alguien no tiene puede coger el que quiera porque nunca se echa de menos, nunca, nunca.
La esperanza también está presente pero suele ser más rezagada, o más discreta, menos resultona.
La confianza suele ser la gran ausente, siempre llega tarde, y cuando llega escasea. Se empeña en no estar nunca a la altura.
Las contradicciones aparecen y desaparecen haciendo honor a su nombre, a veces abundan y otras veces parecen dispersarse.
El coraje suele ser poco protagonista, a veces se encara, pero suele ir a su aire.
La fuerza es la gran invisible, no deja de estar, lleva todo adelante, pero se hace de desear en algunos momentos.
Las exigencias también revolotean y van y vienen, todo les sabe siempre a poco.
La ilusión es la que dice que estará pero luego alguna excusa se le presenta y acaba desapareciendo.
La nostalgia es a la que todos tratan de esquivar pero nunca lo consiguen y siempre regresa.
El esfuerzo es el motor de todo para que siga adelante y nadie acabe retrocediendo o perdiéndose en el camino.
La misericordia, el deseo, y sobre todo el amor, son los artistas que dan sus pinceladas, pero no quieren ser protagonistas por más que se les ruegue.
La sonrisa, la ira, la resignación, la dulzura, son aún más escurridizas y aparecerán o no según se les antoje.
Todo está listo, para arrancar un nuevo día, un nuevo año, ¿una nueva vida?
Y a ti ¿qué te falta?
Y si alguien no tiene puede coger el que quiera porque nunca se echa de menos, nunca, nunca.
La esperanza también está presente pero suele ser más rezagada, o más discreta, menos resultona.
La confianza suele ser la gran ausente, siempre llega tarde, y cuando llega escasea. Se empeña en no estar nunca a la altura.
Las contradicciones aparecen y desaparecen haciendo honor a su nombre, a veces abundan y otras veces parecen dispersarse.
El coraje suele ser poco protagonista, a veces se encara, pero suele ir a su aire.
La fuerza es la gran invisible, no deja de estar, lleva todo adelante, pero se hace de desear en algunos momentos.
Las exigencias también revolotean y van y vienen, todo les sabe siempre a poco.
La ilusión es la que dice que estará pero luego alguna excusa se le presenta y acaba desapareciendo.
La nostalgia es a la que todos tratan de esquivar pero nunca lo consiguen y siempre regresa.
El esfuerzo es el motor de todo para que siga adelante y nadie acabe retrocediendo o perdiéndose en el camino.
La misericordia, el deseo, y sobre todo el amor, son los artistas que dan sus pinceladas, pero no quieren ser protagonistas por más que se les ruegue.
La sonrisa, la ira, la resignación, la dulzura, son aún más escurridizas y aparecerán o no según se les antoje.
Todo está listo, para arrancar un nuevo día, un nuevo año, ¿una nueva vida?
Y a ti ¿qué te falta?