lunes, 1 de agosto de 2016

Creencias...que matan

Supongo que si no veo muchas películas igual es por lo mucho que me acaban afectando.
Y es que en este caso no me sale decir otra cosa que "madre mía" y expresiones por el estilo.
Ya estaba convencida de la fuerza de que tienen, de lo vitales que son, porque realmente son lo que mueven a una persona, para bien...y para mal: las creencias.
Las creencias son lo más profundo que hay en el corazón humano.
Incluso aunque sean erradas. Y qué difícil es tantas veces cambiarlas, aún sabiendo que lo están...
Supongo que en general es bueno que así sea. No lo sé.
Sólo sé lo triste y doloroso que es otras tantas miles de veces...
En este caso, la película "plegarias para Bobby" lo deja bastante claro. Se pueden tener ocasiones, oportunidades diferentes, gente que te apoye, incluso un amor que te quiera y te acompañe...si no hay concordancia con lo que tu corazón cree, con lo que tu corazón ha estado escuchando una y mil veces desde que eras pequeño, si no llega a llenar lo más hondo de ti y de esas creencias...nada sirve.
Y es muy, muy triste. No es la soledad, no es el abandono o la falta de futuro, es la conciencia torturadora recordándote "es pecado". Sí, en este caso es el anhelo al reconocimiento, apoyo y amor de una madre. Pero de fondo es la creencia tan, tan honda de que si tu madre no te apoya jamás serás feliz aunque todo el mundo sí lo haga.
Y de fondo, más aún, la creencia religiosa que hace verte indigno y despreciado por lo más grande de todo: Dios.
Eso Bobby, pero esa madre,...ese papelón de Sigourney Weaver, descubriendo tantas creencias erróneas, tanto dolor en ellas... no sé qué me impresiona más...
Al final, y lo sé bien, las creencias dan la vida, mueven, aman...pero también y sobre todo...matan...matan ilusiones, esperanzas, anhelos, deseos,...matan las ganas de vivir, la fuerza y la motivación del día a día. Y aún más...matan vidas, tantas vidas que no encuentran otra esperanza, tantas vidas que no saben seguir adelante porque el temor es mayor que el horizonte...
Y tantas otras que se oponen a las creencias propias, tantas otras que no se respetan por ser sencillamente diferentes...
No hay nada que se absolutice más que las creencias, propias o apropiadas sin mucho sentido ni crítica... Y por mucho que se ridiculicen incluso, que se quieran menospreciar y aparcar, no dejan de ir en aumento día a día...
Supongo que algo bueno quizá puede tener...reconozco que ahora solo me produce mucha, mucha y muy profunda tristeza. 

viernes, 24 de junio de 2016

Desde la barrera del tiempo

A veces parece, o me quiero creer, que dejando pasar el tiempo las cosas van a ir mejor, y que solo por pararlas las empeoro o veo solo la parte gris.
También parece que la parte rosita se encarrila tan fácil que gusta poco echarle el freno.
Pero las apariencias no dejan de serlo y el rosa no deja de tener gris por más que la pereza lo quiera dejar pasar de largo, y el gris...el gris también tiene algo de rosa aunque resulte más delicado de distinguir.
Lo que sí está claro es que ya el tiempo no pasa igual de rápido, y aunque me cueste reconocerlo, hasta lo gris acaba pasando más rápido de lo que esperaba.
El problema es que la cátedra la da el pasado y no el futuro, y mirarlo venir, llegar, y esperar a que pase sin que tiemblen las canillas, es como esperar a portagayola a que se acerque el morlaco...y será que lo de torear nunca me ha hecho gracia...además de que en la barrera hay menos miedos...

miércoles, 17 de febrero de 2016

Indignación...con pelotas

Y pensar que me gusta el fútbol, como deporte claro, que hace años era forofa convencida...
Y hoy en día no puedo dejar de pensar, por mucho que lo intente o que quiera dejar reposar los datos, que el fútbol institucional no es sino el semillero de la violencia, mala educación, y decadencia de la sociedad...
Si al menos estuviera prohibido para los niños...Pero no, orgullosos los llevan a escuchar, y decir, las más grandes barbaridades en nombre de supuestas injusticias y errores garrafales, en nombre de un supuesto orgullo, color o vete a saber qué, que ni entiende ni concede el más mínimo error. Todo el mundo puede equivocarse, un árbitro nooo, un jugador de fútbol nooo,... venga yaa!!
Al final, por más que deje reposar el tema, me acaba saliendo la indignación máxima...
Alguien me decía que los toros son peor. Pues no, para mí no. No defiendo los toros, pero a las muy malas son animales... En el fútbol, institucionalizado como está, se insulta, se calumnia, se discrimina, y por desgracia hasta se ha llegado a matar a personas, seres humanos, iguales, con una dignidad, con un derecho a ser reconocidas y respetadas más allá de lo que hagan o como lo hagan.
Pretenden que la educación cambie el mundo, la sociedad, la juventud...Con un boicot tan exageradamente permitido y normalizado es imposible enseñar a convivir, ni a respetar, ni a escuchar, ni a comprender y mucho menos valorar al que es diferente, y mucho menos cuando no hace lo que tú esperabas, o para lo que has pagado...porque esa es otra, dinero, dinerales los que se mueven y los que se justifican tan irracionalmente,...pero por ahí mejor ni entro...por ahora...
Sinceramente, el fútbol, como deporte, es muy plausible, como institución ojalá desaparezca, y pronto, por el bien de la humanidad...

jueves, 4 de febrero de 2016

Fatiga ¿crónica?

Grande...grande...grande...enormemente grande...
Vacío, muy vacío...extremadamente vacío...
Cansancio...agotamiento...fatiga...
Qué limitante es esa falta de aliento, de fuerza, de vida, esa debilidad tanto física como mentalmente.
O quizá más la fatiga psíquica... esa que trepana día a día cada centímetro de tu alma...
Ese vacío que te amordaza, que tambalea, te frena y temporalmente hasta paraliza, pero para el que no existe forma de liberarse,... para ello no hay baja,... de la vida no se puedo uno dar de baja...
Qué idílico aquel "que paren el mundo que yo me bajo", y cuántas veces no soñado...
Parar de vivir, hacer un descansito y seguir adelante...
Un desconectar, no de vacaciones, sino total...
Qué paralizante incluso hasta el soñarlo...
Al final...la fatiga sigue...y también la vida,...
Y cada cual lucha con ellas como buenamente pueden...a unos les luce más que a otros...


viernes, 1 de enero de 2016

Seguimos...igual

Pasaron los días, pasaron los meses,...pero al final todo sigue igual.
Ni siquiera se puede decir que el Año
Nuevo haya traído vida nueva cuando...todo sigue igual.
A veces pienso que eso no debería ser malo, sobre todo cuando todo es eso, todo, no falta nada que se pueda necesitar...
Y sin embargo, la insatisfacción no acaba de irse, ni la intranquilidad, ni la inconstancia...supongo que por eso de que todo sigue igual...
No cambia el tono, no cambian los peros, no cambian los miedos,...
Tampoco, y menos mal, las personas, los recuerdos,...los deseos.
Quizá ese es el único consuelo...sigamos luchando un año más por mantener el Deseo...